¿Sabes qué es Lean Legal?
Seguro que has oído o leído respecto a la “Metodología Lean” o la evolución de dicha metodología, en lo que Eric Ries ha denominado “Lean Startup”.
Consiste básicamente en poner el foco de nuestro negocio, en los clientes;
Conocerles tanto como podamos;
Y adaptar nuestro modelo de negocio a sus necesidades (potenciando lo que realmente valoran y suprimiendo aquello a lo que le restan importancia o directamente no necesitan).
Esto produce un gran ahorro en los costes de producción -recordemos que este modelo lo inventó TOYOTA- y el resultado es un producto que se adapta perfectamente al concepto de calidad-precio que el cliente tiene en la cabeza.
No quiero ahondar en la definición más “purista” de la teoría, porque estoy convencido de que ya la conoces y este libro trata de reinventar esa teoría y aplicarla al Mundo Legal, fundamentalmente desde el punto de vista del cliente, pero también desde el punto de vista de quienes somos abogados.
En el año 2012 (con tan solo un año de experiencia como abogado) tuve la suerte de asesorar a Startups como GROUPON o LA NEVERA ROJA.
Aquella experiencia me abrió muchísimo la mente y desde entonces, no he parado de pensar en la brecha que existe entre los despachos de abogados y los negocios innovadores o Startups.
No sólo pertenecemos a Mundos completamente distintos, sino que además, estamos poco dispuestos a que eso cambie.
Después de casi una década, nadie ha conseguido solventar el problema.
Aunque ahora exista una gran efervescencia de negocios jurídico-tecnológicos (tanto es así que ya hablamos de la industria Legal Tech), ninguno de ellos ha conseguido unir a los abogados, con el Ecosistema Startup, como si estuviéramos obligados a estar enfrentados toda la vida.
Desde mi punto de vista, es porque los abogados seguimos pensando demasiado en nosotros mismos y estamos demasiado metidos en el día a día de nuestra profesión…
Y las Startups, nos perciben como profesionales demasiado anticuados y rígidos, que sólo vamos a fastidiar sus planes de negocio, diciéndoles qué es lo que pueden o no pueden hacer.
Una relación irreconciliable, vamos…
Hace algunos meses, cuando iniciábamos el proyecto de Lawks se nos ocurrió aplicar la metodología “Lean Startup” al Mundo Legal.
Pero no sólo pensando en cómo facilitar el trabajo a los abogados, sino sobre todo, en cómo generar un mayor valor y empatía con nuestros clientes (Startups y negocios innovadores).
Creíamos que habíamos “descubierto la pólvora”, pero tras un par de búsquedas en Google, nos topamos con un tal Kenneth A. Grady, que ya en el año 2015 hablaba del “Lean Law” y decía cosas como la siguiente:
“El objetivo de Lean es eliminar el desperdicio para enfocarse en los procesos que agregan valor».
El primer paso es ver cómo prestamos servicios legales, explicó Grady. Ya sea en una corporación o empresa, gobierno o poder judicial, utilice herramientas como CRM y software de análisis y filosofía lean para comenzar a decir: bueno, así es como litigamos un caso o manejamos los contratos. Luego hacemos determinaciones de valor / desperdicio. Una vez que lo haga, puede cambiar sus procesos para tener menos desperdicio y agregar más valor.”
Kenneth A. Grady fue un auténtico visionario y se dio cuenta de la necesidad de aplicar metodologías Lean a los despachos de abogados. Sin embargo y aunque su diagnóstico es muy acertado, en mi opinión, el foco “alumbra” demasiado al despacho de abogados y no tanto al cliente.
Lo cierto es que el “Lean Law” no ha conseguido enfocar correctamente al cliente, entender sus necesidades y proporcionar una serie de servicios que satisfagan plenamente sus expectativas.
Eso es precisamente lo que me ha empujado a lanzar este Marketplace de Abogados expertos en Startups.
Es necesario entender al cliente al 100 %, para poder ofrecerle lo que realmente necesita o anhela…
Y eso es lo que vamos a explicaros a quienes sois a día de hoy, nuestros clientes más preciados: Emprendedores con proyectos de innovación y Startups (en cualquiera de sus fases).
Vais a entender cuáles son vuestras necesidades legales (presentes y futuras), para que puedas lanzar cualquier proyecto, sin incurrir en gastos y trámites innecesarios, en los que suele caer todo el mundo, cuando todavía no han validado mínimamente su propuesta de valor.
Eso es Lean Legal.
Y para muestra, un botón:
EL CASO DE JAIME Y SONIA:
Antes de entrar en materia y contarte por qué debes entender el concepto de “Lean Legal” voy a contarte el caso de dos clientes míos, con personalidades totalmente distintas y que afrontan sus problemas legales, también de forma bien distinta.
a) Jaime es el CEO de un proyecto en fase “Seed” (aún no han alcanzado Product-Market Fit).
Es una persona muy creativa y que siempre está pensando en nuevas ideas de negocio, buscando nuevos productos, relacionándose con posibles inversores, etc.
b) Sonia es CFO de un E-Comerce que está ya en fase “Early Stage” (ellos ya han validado Product-Market Fit y se disponen a escalar el negocio.
Ella es muy organizada y muy perfeccionista. No le gusta dejar nada al azar y nos pregunta siempre, antes de hacer cualquier movimiento financiero.
Hace algunos meses, nos encontrábamos ayudando a Sonia con una ronda de financiación de 500.000 €.
Al mismo tiempo, Jaime (que aunque está en una fase muy inicial, decidió constituir una sociedad desde el principio), quería hacer una ampliación de capital, cediendo un 15% de su proyecto, a cambio de 50.000 €, a un inversor que había conocido recientemente.
Mientras que nosotros acompañábamos a la Startup de Sonia desde el inicio de la ronda de financiación, para que todo saliera bien, Jaime “se tiró a la piscina”…
y dejó todos los aspectos legales de la ronda, a los abogados de su inversor.
Lo que ocurrió después, te lo puedes imaginar… Mientras que con Sonia, todo salió perfecto y negociamos un gran acuerdo para su compañía, los abogados del inversor de Jaime se aprovecharon de su inocencia y desconocimiento:
- Valoraron la empresa muy “a la baja”.
- Le hicieron ceder más equity del que debía (-Valor = +Equity)
- Firmó un pacto de socios, que le hacía perder control en su compañía.
Pero lo peor de todo es que se precipitó en la decisión de captar inversión y ni le hacía falta, ni era el momento oportuno. En ese momento y como luego veremos, ni siquiera debía haber tenido la sociedad constituida.
Este es un error muy habitual en muchísimas Startups. La falta de conocimientos y la impulsividad, te pueden llevar a tomar decisiones erróneas, que lamentablemente no tienen marcha atrás.
¿POR QUÉ LEAN LEGAL?
Probablemente ya estarás imaginando cómo puedes aplicar la filosofía Lean Legal a tu proyecto o negocio.
Al fin y al cabo, cualquier emprendedor o CEO de una Satartup estará entusiasmado, si le decimos que vamos a aplicar las metodologías Lean Startup, a una parte tan importante de su negocio, como es el asesoramiento legal
Sólo un 10 % de las Startups tienen éxito.
Muchas de ellas fracasan, por qué los socios fundadores han tomado decisiones precipitadas o equivocadas, sin la formación necesaria o sin el adecuado asesoramiento.
Parece que las Startups y los negocios innovadores, se ven entre la espada y la pared a la hora de buscar el asesoramiento que necesitan:
Grandes Firmas | Abogados Tradicionales |
Especialidad en Startups | No suelen ser especialistas |
Fees muy altos | Fees algo más razonables |
Cubren todas las necesidades de la Startup (Legal, Fiscal, Financiero) | No pueden cubrir todas las necesidades de la Startup |
Innovan algo en el servicio | El servicio es muy poco innovador |
¿Cómo elegir entre estos dos perfiles de abogados de Startups?
La primera alternativa normalmente, no es asumible por un proyecto que se encuentra en fase inicial y que todavía no ha validado sus hipótesis. Pero es que además y como veremos a continuación, no tendría ningún sentido.
Y respecto a la segunda alternativa, pese a que los fees son algo más razonables, el servicio no es ni mucho menos el que necesita la Startup, porque el abogado no está especializado en el asesoramiento de negocios innovadores, seguramente hable en otro idioma y probablemente no va a haber “feeling”.
Es cierto que han surgido algunos despachos especializados en el asesoramiento a Startups (entre ellos Herrero & Hidalgo), pero es verdad que nuestros fees siguen siendo bastante considerables para un proyecto en una fase “Pre Seed”, “Seed” o incluso “Early Stage”.
Sé que es difícil de entender el precio de nuestros fees y pese a que sea tirar piedras sobre mi tejado…
También sé que no tiene sentido incurrir en grandes gastos de asesoramiento, cuando existe un riesgo altísimo de que tu proyecto, finalmente no se convierta en el “unicornio” que esperas que sea (cuanto mayores sean los gastos iniciales, mayor es la probabilidad de fracasar).
Sin embargo y no me voy a cansar de repetirlo, tienes que estar bien asesorado, para que tu proyecto pueda tener éxito y sobre todo, para que tus mayores dolores de cabeza, no tengan que ver con decisiones que tomaste de forma precipitada o equivocada, por un total desconocimiento.
Creo que sabes a qué me estoy refiriendo, pero voy a ponerte algunos ejemplos para que seas realmente consciente de lo que puede ocurrir si no estás bien asesorado:
- Hacienda te sanciona por no haber declarado ingresos.
- La Seguridad Social te sanciona por no haber contratado correctamente algún trabajador/becario.
- Tu operativa es un desastre y sufres a diario con clientes y proveedores..
- Tienes dudas legales respecto de tu estrategia de marketing.
- Asumes trámites e impuestos innecesarios (pierdes tiempo y dinero).
- No encuentras financiación… O no sabes cómo negociar un “buen deal”.
- Tu porcentaje de la Sociedad disminuye y no sabes bien por qué.
- Problemas con algún socio, que quizá no tendría por qué serlo.
La lista podría hacerse interminable, pero sólo son algunos ejemplos para que tomes conciencia, de la importancia de estar bien asesorado.
Lo cierto es que cada caso es distinto y el asesoramiento debe de hacerse de forma individualizada, para cada caso concreto.
Sin embargo y asumiendo que cada caso es distinto, vamos a analizar todo lo que necesitas saber y con algunos ejemplos prácticos, vas a conseguir:
- Ser consciente de la importancia de cada una de las áreas de tu negocio.
- Tener ciertos conocimientos prácticos, de cada una de ellas.
- Saber qué necesitas, dependiendo de la fase en la que estás.
- Tomar decisiones, con conocimiento de causa y asumiendo que cada una de ellas, entraña ciertos riesgos.
- Saber cuándo puedes apañártelas sólo y cuándo vas a necesitar apoyo de un abogado o de un asesor.
- Que el día de mañana, no tengas que acudir a mi despacho, con un problema demasiado difícil de resolver.
Si quieres saber más, acerca de cómo convertimos «Lean Startup»> En «Lean Legal», ya lo sabes…
Ignacio Herrero
Abogado especialista en Startups y negocios innovadores. "El Derecho no es difícil, si hablamos el mismo idioma".