¿Cómo serán los abogados del siglo XXI?
Estamos viviendo una época tremendamente apasionante en el mundo Startup, pero especialmente también en el mundo de los abogados.
Una profesión tan antigua y tradicional como la de los abogados, se ha visto envuelta en una vorágine de cambios tecnológicos y sociales que nos están obligando a reinventarnos.
El sector legal está demasiado maduro y “comoditizado”.
La oferta es demasiado homogénea y los clientes no perciben prácticamente diferencias entre los abogados o despachos (que no sean las grandes firmas que todos conocemos).
Además, en un país como España, en el que el número de abogados es totalmente desproporcionado, la competencia es bestial. Nos encontramos inmersos en un “Océano Rojo”, en el que la supervivencia de los pequeños despachos va ser tremendamente complicada.
La abogacía se encuentra en un precipicio, en el que si no se produce un cambio drástico, sólo los “peces grandes” van a sobrevivir… El resto, tendrán que pelearse por las “migajas”.
Sin embargo y como comentábamos al inicio, la abogacía y en general el mundo legal, son tremendamente reacios al cambio.
Tanto es así, que incluso los estudiantes de Derecho perciben el ejercicio de la profesión como algo rígido y arcaico. Como si los abogados estuviéramos todo el día hablando en latín y utilizando “palabrejos” incomprensibles para cualquier persona ajena al mundo jurídico.
Es muy difícil impulsar un cambio de mentalidad, cuándo los futuros abogados (que son de la “Generación Z”), perciben la profesión como algo tremendamente rígido y tradicional.
Los abogados de Startups que estamos en Lawks, hacemos todo lo posible porque vosotros nos entendáis cuando hablamos, chateamos o incluso cuando redactamos vuestros documentos.
Es de vital importancia generar empatía y no hay nada más empático para el cliente, que un abogado que se esfuerza por hablar su mismo idioma.
Esto de “hablar el mismo idioma”, se convierte en algo mucho más complejo, cuando es el cliente quién habla distinto a ti.
Esto suele ocurrir con ingenieros, arquitectos, economistas, peritos varios, etc… Pero sobre todo, nos ocurre con emprendedores, Startups o negocios innovadores.
Sin embargo, todos los abogados que están en Lawks, lo están por un motivo: Han encontrado en este tipo de clientes, su mejor versión como profesionales del Derecho y como personas.
Han descubierto que cada proyecto les enriquece y hace ser mejores abogados. Mejor preparados para la época que nos ha tocado vivir: La Cuarta Revolución Industrial.
Hemos descubierto que la ilusión de nuestros clientes se contagia… Y a cambio y para agradecerles esa ilusión contagiosa, les enseñamos que los problemas de su negocio pueden limitarse e incluso reducirse a la mínima expresión, con una planificación adecuada.
Esto es lo que llamamos “Abogacía Preventiva” y entendemos que es totalmente necesaria (sobre todo en el mundo empresarial).
Hay abogados que están acostumbrados a resolver los problemas de sus clientes, cuándo ya es demasiado tarde (los penalistas, por ejemplo).
A menudo llegan clientes a Lawks con situaciones realmente preocupantes…
Y los abogados lo sufrimos, no sólo por las implicaciones emocionales que esto tiene para los emprendedores, sino también, porque la solución siempre se antoja mucho más complicada y por lo tanto, bastante más cara (eso, si el asunto tiene solución).
Y siempre les preguntamos:
¿Por qué no nos consultaron antes?
¿Por qué llegan a Lawks cuando el mal ya está hecho?
Lo cierto es que la inmensa mayoría de la población (al menos en España), procrastina sus asuntos legales, hasta límites insospechados. Sin embargo, en el mundo empresarial, existe una mayor diligencia a la hora de lidiar con los asuntos legales, aunque todavía queda mucho por hacer…
Esa es precisamente una de las motivaciones de Lawks:
Convencerte de que “es mejor prevenir que curar”; Y que estar bien asesorado, no sólo ahorra dinero a corto/medio plazo, sino que evita graves problemas a medio/largo plazo.
Además, vamos a enseñarte que tus necesidades jurídicas van a depender siempre del tipo de negocio que tengas y sobre todo, del momento en el que se encuentre tu proyecto.
Nunca olvides esto: Al igual que es importantísimo el “momentum” para fijar una estrategia empresarial, también lo es para determinar tus prioridades y establecer también tu estrategia legal (así te lo explicamos en este otro post).
Al margen de todo esto…
¿Sabes qué características debe tener el abogado del Siglo XXI?
1. Cercanía (menos corbatas y más buen rollo)
Nadie dijo que un abogado no tenga que tomarse su trabajo en serio. Pero para ser serios… Primero, ¡Tenemos que saber divertirnos!
Hoy en día, la gran mayoría de los emprendedores de éxito han renunciado al traje y la corbata porque aunque siempre demuestran elegancia y sobriedad, no son sinónimo de conocimiento o «expertise».
Es casi un acto de rebeldía, ¿Verdad? Llevamos tantos años con la corbata atada al cuello, que habíamos perdido la naturalidad y la flexibilidad que da otro tipo de outift más informal.
¿Por qué vestir como abogados tradicionales, si realmente no lo somos?
¿Acaso los emprendedores con jeans y hoodie se toman menos en serio su trabajo?
En Lawks, creemos que eso está más que superado.
2. Flexibilidad (más adaptables que una Startup en fase Seed)
Nuestros abogados saben perfectamente lo que es emprender. Todos ellos han emprendido y son fanáticos de la innovación, el marketing digital y las redes sociales.
Saben el riesgo que conlleva emprender en el mundo digital y que lo que hoy es una idea ganadora, mañana puede ser todo un fracaso.
Puede que tengas que pivotar una y mil veces hasta que alcances Product-Market Fit… Y esto hará que tengas que ir cambiando tu operativa y tu estrategia legal cada vez que lo hagas.
Nos apoyamos en la metodología Lean Legal, para que tus necesidades legales vayan creciendo con el proyecto (y no al revés).
Por eso no vas a necesitar invertir mucho en asesoramiento legal desde el principio. Únicamente algunos tips sencillos para no «meter la pata» en algo que no tenga solución.
En Lawks te acompañamos y te proporcionamos ese Mínimo Asesoramiento Viable (M.A.V.).
3. Pasión por las nuevas tecnologías (y el Rock and Roll)
Hay quién dice que el emprendimiento digital es puro Rock And Roll: Giras, conciertos, idas, venidas, etc…
Lo cierto es que es una montaña rusa y te tienen que gustar las emociones fuertes. No todo el mundo está preparado para este viaje.
Todos los abogados de Lawks somos nativos digitales y estamos siempre dispuestos a adentrarnos en zonas desconocidas: Si no lo conocemos (raro será), hacemos lo imposible por conocerlo y dominarlo… Simplemente porque nos gusta.
Háblanos de Pixels, de Funnels, de Lead Magnets, de CRMs, de CPC, de Churn Rate… Y así hasta donde tú quieras.
Nos gusta, lo manejamos y lo utilizamos todos los días.
Es nuestra naturaleza.
Somos abogados digitales.
Si quieres saber más y estar al día de nuestros contenidos…
Ignacio Herrero
Abogado especialista en Startups y negocios innovadores. "El Derecho no es difícil, si hablamos el mismo idioma".