¿Autónomo o Sociedad Limitada? ¿Cómo lanzar tu Startup?

Muchos emprendedores tienen ideas brillantes en la cabeza, así como asombrosos conocimientos técnicos en la cabeza para sacar adelante sus proyectos.

Sin embargo, al pensar en los aspectos legales, su mente se nubla y el caso de decidir si empezar como autónomo o constituyendo una Sociedad Limitada te aseguro que no eso ninguna excepción a la regla.

Y es por eso que estás aquí, quieres emprender tu Startup pero no sabes cómo legalizar tu actividad en un primer momento.

No te preocupes, porque al acabar este artículo sabrás todo lo necesario para dar una respuesta adecuada y correcta a esta pregunta.

Lo primero, ¿Qué quieres emprender?

Esta es la primera gran duda a la que hay que dar respuesta. Y es que dependiendo el proyecto que quieras llevar a cabo, puede ser mejor darte de alta como autónomo, empresa o, a veces, no hacer nada en un primer momento.

Por lo general, si tu idea de negocio es compleja y requiere de una fuerte inversión inicial, como podría ser el abrir un gimnasio, es mejor que te constituyas como Sociedad Limitada, para proteger tu patrimonio personal en caso de ruina.

Por otro lado, si tu idea de negocio es más sencilla, lo cual es más probable, es más recomendable que empieces como autónomo, o incluso que no realices absolutamente ningún trámite legal en un primer momento.

Para que te hagas la idea, imagina que quieres montar un ecommerce, y todavía no sabes si hay gente dispuesta a comprar tu producto, ¿de que va a servir darte de alta como autoempleado sino sabes si todavía vas a ingresar un solo euro?

Pues te respondo, para nutrir a la administración de ingresos por un negocio que todavía no se sabe si va a ser o no viable. Por tanto, habrá casos donde lo principal será obtener Product Market Fit, es decir , validar previamente si hay alguien dispuesto a comprar o no tu producto o servicio.

Pero vamos al grano, antes de decidirte si quieres optar por constituirse como autónomo o Sociedad Limitada, es preciso hacer una distinción clara y precisa de todas y cada una de sus diferencias, que es justo lo que vamos a ver ahora.

 

Diferencias entre autónomo o Sociedad Limitada

1. La Responsabilidad ante posibles deudas.

El empresario individual, o autónomo responde con su patrimonio individual frente a las deudas con terceros , mientras que el emprendedor de responsabilidad limitada, protege su patrimonio frente a terceros, evitando caer como tal en bancarrota en caso de deudas.

Desde este punto de vista parecer mucha mejor opción comenzar nuestra actividad como Sociedad Mercantil, ya que protegemos nuestro dinero. Sin embargo, déjame decirte que esto en la mayoría de los casos es un absoluto y tremendo error.

Verás, muchos negocios hoy en día requieren muy poca inversión inicial. Imagina que quieres lanzar un producto digital como un videocurso, ¿de que te sirve proteger tu patrimonio? De absolutamente nada, ya que en el peor de los casos perderás unos pocos euros invertidos malamente en Facebook Ads.

Sin embargo, en negocios más complejos , si es de vital importancia la limitación de la responsabilidad, o sino imagínate por un momento lo que pasaría si el Banco Santander quebrara mañana y sus acreedores se dirigieran contra los socios, ¿mejor ni pensarlo, verdad?

 

2. La constitución

Realizar los trámites legales para poner en marcha tu negocio, muchas veces no son sencillos y pueden acabar costando un buen pellizco de dinero.

Para constituir una Sociedad Limitada, es necesario realizar numerosos requerimientos, como por ejemplo el otorgamiento de escritura pública ante notario, que te puede salir por unos 300-400 euros.

Sin embargo, para darse de alta como autónomo solo es necesario rellenar un par de modelos, por lo que los trámites como puedes ver son mucho más sencillos y fáciles de realizar.

Por tanto, ¿ves una vez más como es una tontería crear una sociedad en muchos casos?

 

3. Costes en gestión y Seguridad Social

Las Sociedades Mercantiles, tienen una serie de obligaciones contables y de gestión mucho más estrictas que la de los autónomos, lo que implica una serie de conocimientos en la materia o la contratación de una gestora para que lleve toda la contabilidad de la empresa.

Sin embargo, los costes en contabilidad de un autónomo son mucho menores y puedes encontrar gestoras que se encarguen de todas tus obligaciones legales por un precio mucho menor.

Además, los autónomos cuentan con una serie de bonificaciones a la hora de pagar cuotas a la seguridad social , las cuales no tienen las empresas limitadas.

Bien es conocido que los autónomos en su primer año pueden disfrutar de una cuota mensual de 60 euros, frente a los 364 del autónomo que constituye una Sociedad Limitada (S.L.)

4. Aportación económica

La creación de una S.L no sale gratis, ya que se requiere como mínimo reunir un capital de 3000 euros , mientras que como autónomo no se requiere reunir un solo euro para proceder a la creación de la sociedad.

Esto puede suponer un impedimento y un tiempo muerto en muchos negocios, que retrasan el comienzo de su actividad hasta la reunión de dicha cantidad de dinero, cuando podrían estar empezando su actividad si tan solo se dieran de alta como autónomos.

5. Impuestos

Bien es conocido que los autónomos tributan a través del IRPF que es un impuesto progresivo, mientras que las Sociedades Mercantiles lo hacen a través del Impuesto de Sociedades, que es un impuesto de carácter fijo (25%).

En un primer momento, un autónomo si obtiene bajos ingresos paga menos impuestos , pero esto puede dar lugar a confusión. Conforme los ingresos de este aumentan, los impuestos a pagar aumentan debido a la progresividad del IRPF.

Esto provoca, que llegado a cierto nivel de ingresos, merezca la pena la constitución de una Sociedad limitada y, de esta manera, no dejarse la mayoría del sueldo en el pago de impuestos.

6. Acceso a financiación bancaria

Las Sociedades Limitadas gozan de unas cuentas más precisas y claras que las de los autónomos lo que les facilita el acceso al crédito bancario y con ello sus posibilidades para seguir expandiéndose y creciendo con el tiempo.

Sin embargo y como decíamos antes, los autónomos van a responder con todos sus bienes ante cualquier impago (y los bancos lo saben).

Por lo tanto eso tampoco es un criterio determinante, ya que al final o más importante para acceder a un préstamo es el aval o garantía por encima de todo.

7. Imagen Comercial

Frente a los autónomos, las S.L. ofrecen una imagen comercial más fuerte y seria frente a los clientes y terceros, lo que las dota de una mejor reputación en el mercado por regla general.

En definitiva, ¿Debo empezar siendo autónomo o Sociedad Limitada?

Ya has podido comprobar todas las diferencias principales entre ser autónomo y Sociedad Limitada, ahora te toca decidirte, ¿Cómo debes comenzar tu negocio Startup?

Con carácter general, si tu negocio es sencillo no empieces como autónomo ni Sociedad Limitada, simplemente realiza Product Market Fit, es decir , válida si tu idea de negocio es viable y, una vez hayas hecho esto último, date de alta como autónomo.

Posteriormente, cuando empieces a obtener una mayor fuente de ingresos, puedes constituir una Sociedad Limitada. Así, además, pagarás menos impuestos y crearás una organización apta para expandirse e ir contratando nuevo personal.

Esta regla es la general que se puede aplicar a la mayoría de los negocios. No obstante, no siempre es recomendable optar por seguir este esquema. Como vimos antes, hay ideas de negocios que son complejas y arriesgadas, como era la apertura de un gimnasio.

En estos últimos casos, debes realizar una previa protección de tu patrimonio personal por si las cosas salen mal y eso no se hace nada más y nada menos que con la creación de una Sociedad Limitada.

Y en principio eso es todo, desde Lawks te recomendamos que siempre que tengas dudas a la hora de lanzar tu Startup consultes a un abogado nuestro, ya que te podremos asesorar mejor que nadie y con una mayor calidad.

 

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Ignacio Herrero
Ignacio Herrero

Abogado especialista en Startups y negocios innovadores. "El Derecho no es difícil, si hablamos el mismo idioma".